Capitulo 64: “La persona menos pensada”

“El saber popular dice que el destino puede ser cruel.

Yo digo que a veces, se le va la mano.

El sábado, pensaba que iba a ser un día inolvidable para mi.

Lo fue.

Pero no en el sentido que imaginaba.

Eran aproximadamente las 22:30hs cuando llegué al salón en donde se llevaría a cabo la fiesta de casamiento de Cristina.

Por supuesto fui sola. Mario iría por su cuenta.

Pagué al remis y bajé ya con la tarjeta de invitación en la mano. La música de Soda Stereo se escuchaba desde la puerta, en el suelo, un colchón de flores adornaba el camino de entrada.

Muy bonito, lastima un perro sarnoso que jugueteaba mordiendo algunas y ladrando.

Y bueno, somos del conurbano, se nota no?.

En la puerta, el muchacho que recibía a los invitados parecía Gustavo Cerati en la época de Nada Personal.

Visto de lejos.

El peinado re 80’s con los ojos pintado de negro onda The Cure, muy bien,el traje con volados tipo Austin Powers, pasable.

La única cagada:

De cerca te dabas cuenta que encima de usar una peluca berreta, estaba en zapatillas!, pero hay más:

El tipo, tendría unos 60 años!!.

La verdad, daba mas para la risa,(con buena onda lo digo), que “retro”.

Lo peor, al acercarme a la entrada, para saludarme y mirar la lista de invitados, se puso los anteojos!.

“Hola nena!,la paz sea contigo baby!”

¡¿Quien hablaba así en los 80’?!

“¿La paz sea contigo?!!”.

¿Era Jesús?.

Entré a la fiesta riendo casi a carcajadas, ya había bastante gente.

Me sirvió para mitigar los nervios, “preparate”, me había dicho Cristina, gracias a Internet localicé a toda la barra de chicos.

¡Ni te imaginas quien va a estar!.

Tardé todo el domingo en reponerme, y todavía la cabeza me da vueltas.

Ojala no hubiera ido a ese casamiento.

Al menos hasta el instante previo a entrar al salón, mi vida, estaba bastante ordenada.

Bien dicho, hasta ese instante”