“Bueno, por donde comienzo…
Problema tras problema.
Luego del incidente del sábado con el amigovio moreno de Gabi. Hoy hablé seriamente sobre el tema con ella.
Por mi no hay objeción alguna.
Si un día quiere, y se enamora por supuesto, que se case con quien se le cante, sea negro, amarillo o violeta.
Pero es chica, y tiene que abrir bien los ojos, le hablé sobre el problema del sida en África y sobre lo que hacemos a veces sin pensar y demás.
Ya rompió con el muchacho.
No era justamente esa mi intención pero la verdad, me ahorró miles de quilombos.
Lo bueno de esto es que ella se sintió respaldada por mi, y creo que después de mucho tiempo, volvimos a entendernos y a sentirnos a gusto en el papel de madre e hija.
Pero volvamos al domingo gris, aunque estuvo soleado.
Cuando Mario volvió del cementerio, nos fuimos a casa de mi vieja.
Tuve que pedir un remís. Mario no pudo volver a encender ese gastado y emparchado motor del Renault 12 89’ que tanto ama.
Puteando todo el viaje, nos fuimos rumbo a mi casa de soltera tomando por la avenida para no tentar a la suerte.
“Flaco agarrá por Franco que cortás camino”
“Estás loco Mario!, está la villa, acordate lo que le paso al verdulero!.(Lo pararon de un piedrazo en el parabrisas, le robaron todo lo que encontraron y lo molieron a golpes, y a las 12 del medio día!)
Refunfuñó pero me hizo caso. Al llegar se relajó un poco.
Cada vez somos menos, mi hermano Beto, mamá y la nona. El papá de Mario no quiso venir.
Felíz e inconciente como de costumbre, Betito cantaba mientras preparaba el fuego para el asado, mamá estaba de mal humor, que raro mi vieja!, y la nonita… la nonita hace lo que puede con sus 94… o 95 años?, se me hizo una laguna ahora, son tantos!, no, 94 es de 1915 si.
Todo parecía indicar que sería un día de la madre tranquilo, pero no fue así.
Mi vieja estaba insoportable, le molestaba hasta el zumbido de una mosca.
Que por que René tardó tanto en el baño.
“Me estaba cagando encima má!.”
Que por que Mario tardó tanto en el baño.
“¡Se me aflojó el vientre Claudia que querés!”
Y por que la nona fue al baño tres veces.
“¿Que pasa?!, estoy seca!, ahora voy a tomar jugo de naranja a ver si me ayuda”
“¿Jugo de naranja ahora mamá?!, ya vamos a comer!!”
Pero dejala un poco en paz a la nona!. que rompe se pone Dios!.
Comimos en el comedor. Fue un domingo hermoso para aprovecharlo afuera, pero mi vieja no quiso por nada del mundo que sacaran la mesa al patio.
Almorzamos en silencio, algo que en casa no estamos acostumbrados, así que René se levantó y prendió la tele.
“No, no, no, no apagala apagala querido que hay que conversar”
“Mamá deja vivir un poco a la gente querés! es un chico, le gusta así!! (Me estaba poniendo de mal humor, Mario no hablaba, pero se lo veía que estaba en camino de ebullición)
Mi vieja comía y nos miraba a todos, se quejaba por cualquier pavada, que el chorizo, que la morcilla, que el chinchulín…. Buscaba roña, y no se iba a quedar con las ganas.
“Mario….el otro día me estaba acordando ¿no?, cuando mi marido les prestó el dinero para terminar de pagar el crédito, nunca me lo devolvieron todo”
Lo sabía!.
“Eso no es así mamá , te devolvimos la mitad para el 2003, ya había fallecido papá , y acordamos que con el resto en vez de darte el dinero te arreglábamos la casa”.
“Si pero me la arreglaron así nomás”
“Que así nomás!!, casi losa completa le hicieron al techo mamá por favor!!”
“No me hagas acordar mirá… esos albañiles… me robaron esos tipos ¿sabias no?”
Y Mario explotó:
“Que estás diciendo!!! Eran mis primos esos albañiles, son pobres si!, pero son honrados que te creés!!!
Mi hermano intentó poner paños fríos pero ya no habría vuelta atrás. Mario y mi vieja se sacaban los ojos mientras la nona lloriqueaba junto a su plato. René y Gabi miraban atónitos la escena y yo sentía como me bajaba un chorro increíble sumado a los dolores menstruales de siempre.
Me fui corriendo al baño a cambiarme y me quede un rato allí.
Frente al espejo, me preguntaba por que mi madre fue siempre así, la verdad no la entiendo, nunca la comprendí, supongo que mi padre tampoco.
¿Como finalizó todo?, a las 3 de la tarde estábamos ya en casa, yo con la cabeza en mil pedazos, Mario puteando a mi vieja y jurándome que nunca más le iba a dirigir la palabra, y Gabi y René despareciendo por ahí.
Madre hay una sola afirma el dicho… ¡que lástima que no viene con repuesto!.”
martes, 20 de octubre de 2009
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