Capitulo 40: “Cuarenta días en el desierto”

“Cuarenta días llevo ya con mi diario público.

Hoy, bueno ayer martes, (esto de escribir tan tarde me marea).

Me tomé un tiempo para mi, necesitaba aire fresco, reflexionar.
Un rico café en un lugar piola era una buena alternativa.

Parecía que iba a llover, pero no.

Saboreando un espumoso capuchino añoré a mis amigas del pasado.

No se por que me distancie de todas. Bueno en realidad sí.

Primero que nada, todos tenemos nuestros rollos mentales. Como dije en más de una oportunidad, en la vida a veces no se obtiene todo lo que deseamos, a pesar de estar a lo mejor preparado para alcanzarlo.

Es así.

Mi padre era músico, nació para la música, era buen mozo, cantaba bien, y tocaba la guitarra eléctrica bastante aceptable,(era su propia opinión), pero…. Se casó con mi vieja.

¿Tengo que agregar algo más?.

Al año de casado había engordado 10 kilos y trabajaba de operario en una fábrica textil.

Habiendo grabado un disco!!.

Pero tomó una mala decisión, y no pudo superarlo jamás.

Cada año fue una daga sobre su espalda, nunca disfrutó de nada, ni a sus hijos, ni de sus nietos.

Teniendo apenas 60 años, y estando ya prácticamente ciego por la diabetes se dejó vencer.

Eso, le puede pasar a cualquier ser humano que sobrepasó los 20 años.

Y es lo que sucedió con mis amigas.

¡Éramos un montón!, del secundario la facultad y el barrio.

Todas estábamos a un mismo nivel: Optimistas, soñadoras, siempre sonrientes y con la esperanza intacta.

Pero los años pasaron y cambiamos.

Algunas como mi papá, se fueron marchitando, otras desaparecieron buscando nuevos horizontes y muchas, demasiadas diría, se resintieron.

Yo también soy otra, pero no me frustré.


Mirta, vivíamos a una casa de distancia, mi mejor amiga. Crecimos juntas, compartimos cumpleaños, carnavales, hasta vacaciones cuando éramos chicas. Se casó con un flaco de buena posición y de repente, ya no tuvo tiempo para mi ni para ninguna de las chicas del barrio.

Pero para sus nuevas amigas de Olivos si.

Me llamó el año pasado, económicamente está en la lona, la tiene de piedra...me cortó el rostro 7 años y ahora me llama!.

¡¡Anda a cagar Mirta!!, es tarde querida! mas vale que sufrí, una se pasa la vida tratando de crear un círculo de amistad con el cual cree que congenia y comparte ideales ,hasta que pinta el billete y todo desaparece en el aire.

Y no fue la única.

Otra, no viene al caso que la nombre, cuando se casó se puso una cantina con el marido y se fundió. En vez de hacerse cargo de sus errores nos echó la culpa a nosotras!, dijo que le tuvimos envidia y le lechuceamos el restaurante!.

Re loca la mina.

Así me fui quedando sola.

La vida a veces es un poco deprimente no?, la veo a Gabi riendo feliz con sus amigas y me digo, disfruta mi chiquita, los adultos somos tan jodidos!!.

A mitad del capuchino me suena el celular.

Era Teté, quería verme para charlar sobre nuestro proyecto.

Buenísimo!!!!.

Que ironía… tuve por lo menos 20 amigas con las que compartí mi juventud, pero hoy a los cuarenta años, solo una me es incondicional.

Y la conocí a los 30!.”